Nosotros
Soy Fede Boga, director, diseñador, administrador y vendedor. Soy un orgulloso padre presente de Isma y Azul.
Te cuento un poco mi historia, para empezar a conocernos. Por ahí te interesa, por ahí no. En caso de que te interese, luego me escribís y me contás la tuya. Tal vez podamos trabajar juntos.
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No elegí el diseño, más bien se me fue imponiendo. A mí me gustaba la guitarrita. Quería ser músico. Pero mi padre me dijo: "flaco, el futuro está en la computadora, el futuro de nuestro negocio está en el diseño".
Mi padre tenía un pequeño taller de imprenta que había montado en el living de nuestra casa y que luego se instaló en mi cuarto. Si, dormía y comía con máquinas de imprenta. Offset, tipográfica, guillotina, tintas, pantonera y computadora. Era 1995, tenía 15 años y empecé a estudiar diseño. Una parte la hacía con un diseñador/profe que venía a mi casa y otra en la Escuela de Informática donde aprendía algo de software de diseño, más las herramientas clásicas de Windows 3.1, con el infaltable Buscaminas...
A los 18 años trabajaba en nuestro taller (ya no era mi casa, je) y además me habían contratado como diseñador en una empresa de fabricación de productos promocionales (Mercoimpress). Ahí aprendí a diseñar para gigantografia, serigrafía, separación en frío y hasta imprimir en algunas superficies. Sí, cuando no había trabajo de diseño, iba al taller a aprender las técnicas de impresión.
En el 2000, con 20 años decidí renunciar y diseñar por mi cuenta. No solo eso, también imprimía mis propios diseños y vendía estampados a empresas y revendedores. Diseñé remeras de bandas de rock, de murgas, diseñé e imprimí remeras promocionales para empresas también (LeClub Punta del Este, NH Columbia, Baterías Moura, entre otros). Imprimía adhesivos en vinilo y pvc para la ORT, el Sodre, Agroventas…
En 2002, tocó crisis económica. Problemas para vender, problemas para cobrar, problemas para pagar. Justo en ese momento, además de trabajar en el taller familiar, había decidido estudiar administración de empresas en la Escuela de Administración de la Facultad de Economía de la UdelaR. Fueron años de remarla, con el trabajo y el estudio. Volverme freelancer fue la solución.
Mi madre trabajaba como vendedora de avisos en El Ofertón del diario El País y eso me permitió diseñar publicidad para ellos. Diseñé y, entre otras cosas, traduje manuales técnicos para Daniel Aprahamian (el hijo de Rúben, El Mundo de las Mangueras). Si, traducciones. Manejaba bastante bien ya el inglés y el italiano (todo muy autodidacta) y colaboré con Daniel en el doblaje de los manuales de las bombas hidráulicas que importaba para Uruguay. Creo que todavía las tiene en su web.
Todo un survivor. Pero eso no daba, así que en los ratos que no me contrataban como freelancer, emprendí un reparto de productos panificados que distribuía a varios almacenes y autoservicios de Goes, Reducto y Aguada. A la vez, como no había podido sostener mis estudios de administración, decidí estudiar Historia en Humanidades. Siempre me gustó la historia, siempre me gustó investigar y escribir. Todo lo que existe hoy, tiene una historia. Nosotros, como individuos, también la tenemos.
En 2008, ya con 28 años y dando tumbos como freelancer, decidí estudiar diseño web en el Círculo Informático. En 2009, algo cansado de tanta irregularidad económica y con una familia en construcción, fui a trabajar a una imprenta de mediano porte (Policolor, ya no existe como muchos talleres), y ahí el fuerte eran el packaging y la fabricación de juegos de mesa de la marca Royal. Allí me recibí de diseñador senior y además aprendí preprensa, ya que revelábamos las placas (usando montaje de películas de citocromía) que luego iban a máquina. Me encantaba. Me enamore del packaging y de la preprensa.
Cuando nació mi hija en octubre de 2010, ya venía madurando la idea de volver a emprender. Había acumulado suficiente experiencia, trabajado en varios rubros, vinculados y no al diseño. Tenía ciertos conocimientos de administración, bastante más de diseño gráfico y muchas ganas de tener mi propio Estudio.
Entonces, a mediados de 2012 comenzamos a idear el proyecto CAPUT. Inicialmente, sería un estudio gráfico, dedicado a diseño e impresión, con el tiempo fue mutando y el diseño gráfico y web se convertirían en nuestro principal rubro. En marzo de 2013 fundamos el Estudio e iniciamos esta hermosa aventura que ya lleva 10 años...
En 2017 hice un Taller de Creatividad Publicitaria en Escuela Carne; en 2018, cuando el Marketing Digital estaba tomando mucho impulso y yo no entendía nada estudié Social Media Management y Digital Strategy en Sinergia Campus; en 2019, cuando había tomado para rediseñar toda la identidad de los productos y packaging de Azúcar Bella Unión hice unos talleres de Estrategias de comunicación a través del envase, Gestión del diseño y la innovación en las empresas y Gestión de Eco-diseño en ClusterPack. Ahora mismo estoy estudiando e investigando sobre Diseño de Experiencia de Usuario (UX) y Branding para emprendedores.
Más allá de mis estudios académicos "formales", siempre fui autodidacta. Soy un convencido de que una de las mejores formas de aprender es haciendo, creando, investigando y poniendo en práctica los conocimientos.
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¿Por qué CAPUT?
Caput significa cabeza en latín. Para mí era (y es) trascendental que el proyecto profesional más importante de mi vida, tuviera cabeza y que tuviese que poner cabeza para encontrar las soluciones que mis clientes necesitaran.
CAPUT es un estudio creativo. Esas dos palabras me gustan mucho y significan mucho en mi proceder. Estudiar, analizar e investigar. Buscar, encontrar y aplicar soluciones creativas. Esto es todo lo que se necesita para los proyectos de diseño. No hay propuesta de identidad, branding, packaging, web que aspire a funcionar, que no haya sido profundamente analizada, estudiada y plasmada creativamente. Es así.
Tenemos mucha experiencia. Personalmente, llevo más de 20 años vinculado al diseño, la publicidad y la comunicación. En todo este tiempo he aprendido muchísimo, mucho más de los errores que de los aciertos. El crecimiento está en superar los obstáculos y seguir avanzando.
¿En qué te puedo ayudar? Escucharte o leerte e interpretar lo que necesitás. Para esto es clave conformar equipo, investigar, diseñar, asesorar y crear soluciones a tu medida.
¿Aún estás interesado en trabajar con nosotros? Escribinos y vemos cómo podemos ayudarte.